¡A moverse!

«Si no es práctico, no es Torá». Rabino Leib Kellemen

Sí, el judaísmo tiene sabiduría en todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo la salud. Maimónides, conocido como el Rambam, fue un médico y un coloso de la Torá que vivió en el siglo XII, y compartió con el mundo, basándose en la Torá y en fuentes médicas, la importancia que tiene la salud física para poder alcanzar tu potencial espiritual en este mundo.

Mucho antes de que los entendidos nutricionistas de hoy en día nos enseñaran las combinaciones de alimentos, el Rambam hablaba de los alimentos que son buenos para uno y los que no lo son, y de cómo consumirlos de la forma más saludable. Por ejemplo, el pan blanco es terrible (sí, lo sabemos, pero en aquel entonces, no lo sabían). Debes masticar cada bocado a fondo, no comer de pie. Para una mejor digestión, deberías beber antes de la comida o después, pero no durante.

Después de compartir una larga lista de instrucciones sobre la dieta, habla sobre el ejercicio. Decía que aunque sigas las recomendaciones, te enfermarás a menos que vivas una vida física estricta.

Hay que recordar que hablaba con personas que diariamente eran mucho más físicas que nosotros (no conducían a todas partes, no tenían la comida convenientemente empaquetada y lista para comer, etc.). Eran personas que tenían que acarrear agua del río, sacrificar y desplumar sus pollos, trabajar los campos y caminar por todas partes. Y a ellos él les decía que además debían hacerejercicio!

Imagínense viéndonos ahora: sentados en sillas frente a nuestras computadoras todo el día, encargando nuestra comida, y sentados en autos incluso para llegar a un lugar a unas pocas cuadras de distancia.

Personalmente siempre tengo una razón para no hacer ejercicio, y como antes del COVID, vivía una vida muy activa físicamente, estaba en muy buena forma. Pero desde principios de marzo, nunca había estado tan sedentaria, y mi cuerpo lo siente. Y como no me estoy volviendo más joven, debo ser proactiva en esta área no sólo por mi aspecto, sino por mi vida. Los estudios demuestran que los que tienen sobrepeso tienen más probabilidades de morir de muchas enfermedades, incluyendo COVID.

Esta semana he decidido que cada vez que mi marido diga: «¿Quieres ir a dar un paseo?», mientras no esté en una reunión virtual, dejaré de hacer lo que estoy haciendo y diré: «¡Sí!»

No es la solución perfecta, pero es un comienzo.

¡Cuidate bien, y a moverse!