De voz suave, elocuente y llena de pasión, Sivan Ya’ari e s una emprendedora social israelí que ha demostrado que las soluciones simples pueden tener efectos de gran alcance. Como fundadora de Innovation Africa, Sivan ha encabezado un movimiento que está transformando el África rural a través de innovaciones israelíes, mejorando la atención médica y la educación y brindando a las comunidades las herramientas que necesitan para salir de la pobreza. En nueve años, el trabajo de Sivan ha logrado impactar a casi un millón de personas en siete países. Sivan ha compartido su historia con muchas personas en los viajes de Momentum. Hablamos con Sivan sobre cómo se enfrenta a los aspectos emocionales de su trabajo, así como sobre sus consejos para otras madres que quieren hacer una diferencia en el mundo.
¿Qué te inspiró primero a dedicarte a luchar contra la pobreza en África?
Cuando tenía 20 años, trabajé para una empresa de ropa que tenía fábricas en África. Viajé por trabajo a Madagascar y por primera vez vi realmente lo que es la pobreza. Yo también fui pobre mientras crecía, pero la pobreza en África estaba a otro nivel. Me di cuenta de que el principal desafío era la falta de energía eléctrica. Sin electricidad, los centros médicos no podían refrigerar las vacunas; la gente no podía bombear el agua que existía bajo tierra y, sin agua para beber y cultivar alimentos, los niños estaban demasiado débiles para viajar a la escuela. Con electricidad, la gente tendría una vida mucho mejor. La sencillez de la solución me hizo querer ayudar. Creí que sería sencillo transferir tecnología israelí, incluyendo paneles solares y sistemas de riego por goteo, y conocimientos técnicos a las aldeas africanas.
¿Qué te mantiene apasionada por tu trabajo?
No tiene precio visitar un pueblo donde recientemente instalamos paneles de energía solar y ver a los niños bebiendo agua limpia por primera vez, o presenciar cómo los niños por primera vez ven la luz por la noche. Estas experiencias nos animan a mi equipo y a mí a seguir llevando energía a más pueblos, escuelas, orfanatos y centros médicos. Con tan poca inversión, simplemente compartiendo tecnología y conocimientos israelíes, estamos logrando un impacto tremendo en la vida de las personas.
¿Cómo manejas los aspectos emocionales de tu trabajo?
No puedo desconectarme de mi trabajo porque cuando visito una nueva aldea, veo que cuando las personas me ven irme, sé que esperan que yo regrese. Nunca prometemos que volveremos, pero nosotros también esperamos poder volver. Eso se queda en mi. Además, cuando llevamos electricidad a una aldea, las madres celebran con canciones. Es algo de lo más extraordinario para ellas, y eso también se queda conmigo.
¿Qué te mantiene apasionada por tu trabajo?
No tiene precio visitar un pueblo donde recientemente instalamos paneles de energía solar y ver a los niños bebiendo agua limpia por primera vez, o presenciar cómo los niños por primera vez ven la luz por la noche. Estas experiencias nos animan a mi equipo y a mí a seguir llevando energía a más pueblos, escuelas, orfanatos y centros médicos. Con tan poca inversión, simplemente compartiendo tecnología y conocimientos israelíes, estamos logrando un impacto tremendo en la vida de las personas.
¿Cómo manejas los aspectos emocionales de tu trabajo?
No puedo desconectarme de mi trabajo porque cuando visito una nueva aldea, veo que cuando las personas me ven irme, sé que esperan que yo regrese. Nunca prometemos que volveremos, pero nosotros también esperamos poder volver. Eso se queda en mi. Además, cuando llevamos electricidad a una aldea, las madres celebran con canciones. Es algo de lo más extraordinario para ellas, y eso también se queda conmigo.
You may also like
Harnessing the Power of Community
“I am definitely the poster child for the amazing things that can happen when a woman experiences Momentum.”